ANSIEDAD, DIETA Y SUPLEMENTOS

Los trastornos de ansiedad constituyen el grupo más prevalente dentro de las patologías mentales y requieren toda la atención necesaria. 

Disponemos de cada vez más estudios que relacionan la alimentación con el desarrollo y la progresión de ciertas enfermedades mentales. El eje intestino-cerebro y los nutrientes que aportamos a nuestro organismo son dos aspectos realmente importantes y sobre los cuales podemos actuar. Si la dieta es insuficiente podremos completarla con ciertos suplementos.

Dra. Celia Gonzalo Especialista en Endocrinología. Equipo médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


 

¿Qué es la ansiedad?

El término de ansiedad describe un estado de preocupación, aprensión o nerviosismo asociado a síntomas físicos, cognitivos y conductuales.

La ansiedad puede experimentarse ocasionalmente como parte de la vida normal. Si los síntomas de ansiedad son persistentes, excesivos o interfieren con el funcionamiento diario, pueden llegar a ser patológicos.

Se han definido varios trastornos de ansiedad:

  • El trastorno de ansiedad generalizada implica una preocupación excesiva en múltiples ámbitos y síntomas físicos asociados, que están presentes durante al menos seis meses, lo que lleva a una angustia clínicamente significativa o al deterioro de la vida cotidiana.
  • El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico inesperados y recurrentes y al menos un mes de preocupación persistente por tener un ataque de pánico posterior o cambios de comportamiento significativos relacionados con el ataque.
  • La agorafobia implica sentimientos de miedo intenso a situaciones o espacios donde la huída puede ser difícil o la ayuda puede no estar disponible en caso de ataque de pánico u otros síntomas incapacitantes.
  • El trastorno de ansiedad social implica una marcada ansiedad y miedo a una situación social en la que un individuo está expuesto a una posible evaluación por parte de otros.
  • La fobia es un miedo excesivo a un objeto o situación específica.

Influencia de la dieta en la ansiedad

Recientemente se ha publicado una revisión que ha analizado diferentes aspectos de la alimentación y sus efectos sobre el control de la ansiedad. 

  • La restricción calórica y el ayuno tuvieron efectos ansiolíticos, con lo cual resultaron beneficiosos.
  • El consumo de glutamato (se utiliza en la cocina asiática para conseguir de forma artificial el sabor Umami) aumentó los niveles de ansiedad en modelos animales, al igual que la dieta rica en colesterol, en grasas trans, en azúcar y en edulcorantes artificiales.
  • La suplementación con triptófano disminuyó los síntomas ansiosos en animales y en humanos.
  • El consumo elevado de ácidos grasos omega 3 se asoció a niveles más bajos de ansiedad en humanos. Los ácidos grasos omega 3 disminuyen el estrés oxidativo, mejoran la neurotransmisión y la neuroplasticidad. También disminuyen la inflamación, problema clave en la patogénesis de los problemas psiquiátricos. En la dieta encontraríamos estos ácidos grasos en el pescado azul y en algunas semillas.
  • El zinc y el selenio son micronutrientes interesantes para el control de la ansiedad.
  • La vitamina B6 (50 mg al día) reduce la ansiedad. El problema es que alcanzar esa dosis solo con la dieta es muy difícil: hay que completar con suplementación.
  • Las plantas como el azafrán, la cúrcuma y el té verde también contribuyen a la lucha contra la ansiedad.
  • Tener una flora intestinal sana (microbiota) permite que la síntesis de neurotransmisores sea correcta. Solucionar o modular nuestra ansiedad puede pasar por tratar una disbiosis mediante una terapia microbiológica secuencial (utilizando pre y probióticos).

A la vista de estos resultados seguimos recomendando optar por una combinación de cuatro suplementos de calidad:


BIBLIOGRAFÍA

  1. Aucoin M, LaChance L, Naidoo U, Remy D, Shekdar T, Sayar N, Cardozo V, Rawana T, Chan I, Cooley K. Diet and Anxiety: A Scoping Review. Nutrients. 2021 Dec 10;13(12):4418. doi: 10.3390/nu13124418. PMID: 34959972; PMCID: PMC8706568. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8706568/