¿POR QUÉ ES IMPORTANTE COMER DESPACIO?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad, cuya prevalencia prácticamente se ha multiplicado en las últimas décadas.
Francisco Martínez – Unidad de Nutrición Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives.
La causa fundamental de esta patología se debe a un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas; una mala calidad de las comidas y un mal timing en la distribución de las comidas de cada persona y su contexto.
A nivel mundial, el aumento de la ingesta de alimentos muy calóricos, palatables, ricos en azúcar, grasas trans y exceso de sal, junto con un descenso de la actividad física, debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, ha desembocado a esta situación emergente.
Una dieta saludable junto con una actividad física regular han demostrado que pueden contribuir a prevenir la obesidad. Se puede mantener un peso saludable, adecuar la ingesta de grasas de calidad al gasto diario (potenciando en consumo de grasas mono y poliinsaturadas), aumentar el consumo de frutas, verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos, así como reducir la ingesta de azúcares sencillos. Sin embargo, existen otros factores dietéticos y psicológicos, como la cantidad de la comida de las raciones, el consumo excesivo de ellas o simplemente la velocidad en la que se consumen. Por ello, cabe destacar la importancia que resulta la recomendación nutricional de procurar comer despacio y sin prisas, ya que ha demostrado numerosos beneficios.
¿Por qué es importante comer despacio?
Se trata de un momento muy importante, puesto que debemos ser conscientes de que estamos nutriendo a nuestro cuerpo y del disfrute del placer de comer. Comer despacio y masticar bien la comida es importante por dos motivos. Existe en la saliva enzimas que comienzan la digestión del alimento, con lo que este llega ya parcialmente digerido al estómago. Al masticar despacio, el alimento lo dividimos en trozos más pequeños, de manera que estas enzimas digestivas pueden llevar a cabo su actuación con mayor eficacia. Comer despacio, saboreando la comida y bebiendo agua cada cierto momento ayudará a que nos saciemos antes y se facilite el proceso de digestión.
¿Qué beneficios nos aporta?
- Una mayor saciedad
La sensación de hambre es mucho menor tras finalizar aquellas comidas que se realizan a un ritmo más pausado.
- Se consumen menos calorías
Las personas que comen más despacio ingieren una menor cantidad de calorías. Ciertas hormonas y enzimas digestivas mandan una señal al cerebro para informar que se ha consumido la cantidad suficiente de alimento. Estas señales suponen un intervalo de tiempo ha tener en cuenta para aminorar el ritmo al que se come.
- Mayor placer para nuestros sentidos
Comer despacio nos permite disfrutar del gusto, la textura, el aroma y el color de los alimentos. Más tiempo para comer se traduce en más tiempo para agradar al paladar y el olfato.
- Menos molestias digestivas
Generalmente, comer muy deprisa, en menos de diez minutos, durante la jornada laboral, bajo estrés o ansiedad, entre muchas otras situaciones, hace que los gases, flatulencias, ardores, distensión abdominal, entre otros síntomas, sean más frecuentes y puedan perjudicar nuestra salud.
¿Cómo llevar a la práctica esta recomendación?
Ten en cuenta que comer despacio es de gran importancia para la salud de nuestro cuerpo, por ello sé consciente de cómo lograrlo y disfrutarás de sus beneficios. Para ello, mastica bien cada bocado, prioriza alimentos ricos en fibra (ya que requieren de mayor masticación), deja los cubiertos en la mesa tras cada bocado y retoma los cubiertos para continuar la ingesta, come siempre sentado en la mesa y a ser posible en familia y, en la medida de lo posible, evita las distracciones (la televisión, ordenador, teléfono…), ya que se consumen más calorías, desviando tu atención en el acto de comer.
