CONCIÉNCIATE Y CUIDA DE TU SALUD MASCULINA
A nivel médico, hombres y mujeres tenemos comportamientos y respuestas diferentes, tanto en esperanza de vida como en el tipo o la frecuencia de las enfermedades que padecemos.
Estamos en noviembre, mes del movimiento conocido como Movember, con el que se pretende concienciar sobre una serie de patologías en el hombre. Y desde Neoactives queremos aportar nuestro granito de arena para explicar un poco sobre estas enfermedades de las que estamos oyendo hablar en estos días y así aportar algo de información sobre cómo prevenirlas.
En este caso, nos vamos a centrar en dos patologías de la próstata: la hiperplasia benigna y el cáncer de próstata, en el cáncer testicular y en la salud mental del hombre en la andropausia.
Dr. Francisco Martínez Peñalver – Especialista en Medicina Interna. Equipo Médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives
Hiperplasia Benigna de próstata (HBP)
Consiste en un aumento benigno del tamaño de la próstata debido al crecimiento de los componentes del tejido conjuntivo y, en menor grado, de las células epiteliales y glandulares.
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductor masculino en la mayoría de los mamíferos. Su función es la de producir un líquido que en los humanos generalmente constituye aproximadamente el 30% del volumen del semen y que acompaña a los espermatozoides y al líquido de las vesículas seminales. Su especial localización es muy importante para entender los síntomas derivados de su crecimiento.
Cuando la próstata crece aparecen los llamados síntomas del tracto urinario inferior como deseo imperioso de orinar, orinar muchas veces, levantarse por la noche a orinar, disminución de la fuerza del chorro, chorro intermitente, retardo en el inicio de la micción, esfuerzo miccional para iniciar o mantener el flujo urinario, goteo terminal, dolor al orinar, sensación de vaciado incompleto, etc…
La HBP una enfermedad muy prevalente, que aumenta a partir de los 50 años: 8% entre los 31-40 años, 40-50% entre los de 51-60 años y 80% en mayores de 80 años.
Los fármacos habitualmente usados para tratar estos síntomas tienen, en muchas ocasiones, efectos adversos desagradables. Por ello, en Neoactives hemos desarrollado un suplemento que contiene extractos de plantas naturales como los que lleva Neoprost Saw Palmetto (1,2). Gracias al Saw palmetto, una planta rica en ácidos grasos y esteroles, habitualmente usada para el cuidado de la salud masculina, y la combinación de otras plantas sinérgicas ricas en fitoesteroles, como el beta-sitosterol, las semillas de calabaza, la ortiga, el polen de centeno o el Pygeum africanum, dotan a esta formulación de gran efectividad, contribuyendo, entre otras fuciones, a mantener los niveles normales de testosterona.
Cáncer de próstata
Una patología muy frecuente en el varón; la estadística determina que 1 de cada 9 hombres desarrollarán un cáncer de próstata a lo largo de la vida, principalmente en la tercera edad, ocurriendo 6 de cada 10 casos en mayores de 65 años.
La mayoría de los casos de cáncer de próstata ocurren en hombres sin antecedentes familiares, si bien es cierto que hay un fuerte componente genético ya que si se tiene un padre o hermano que lo ha sufrido, el riesgo de padecerlo se duplica. Además de los casos hereditarios, se han descrito una serie de factores predisponentes, como un consumo excesivo de carnes rojas y lácteos ricos en grasas y escaso de fruta y verdura, que dan una probabilidad ligeramente mayor, así como padecer de obesidad predispone a tener cánceres más agresivos.
La detección precoz es fundamental, la medición del PSA (antígeno prostático específico) y la realización de tacto rectal periódico son métodos efectivos, fiables y asequibles. El cáncer de próstata puede ser una enfermedad grave, aunque la mayoría de los hombres diagnosticados de cáncer de próstata no morirá de ello.
¿Cuándo se debe empezar a hacer este seguimiento?
Podemos distinguir tres tipos de seguimientos, teniendo en cuenta unas características generales de los pacientes:
- Se recomienda realizar un control de seguimiento a partir de los 50 años en hombres de riesgo normal.
- A partir de los 45 años, si se tienen antecedentes familiares de primer grado o en hombres de raza negra.
- Y a partir de los 40 años si varios familiares lo han padecido.
Cáncer testicular
Es el menos frecuente, ya que afecta a 1 de cada 250 hombres, y la edad media de diagnóstico es 33 años, y la mitad se diagnostican entre los 20 y 34 años. El riesgo de muerte por este cáncer es bajo, 1 de cada 5.000 dado que hay buenas opciones de tratamiento (3).
Como factores de riesgo para desarrollarlo, podemos mencionar la presencia de un testículo no descendido, antecedentes familiares de cáncer de testículo en la familia o haberlo presentado ya en el testículo contralateral o infección por VIH.
Fundamental para que estas estadísticas de mortalidad se mantengan o incluso mejoren, es el diagnóstico precoz. La palpación testicular es el método principal, por lo que hay que estar atentos a la presencia de masas o crecimiento del testículo o a sentir dolor, aunque este último síntoma no es tan frecuente. Ante estos síntomas hay que consultar con el especialista, y en la mayoría de los casos se tratará de una patología benigna como orquitis o epididimitis, pero en otros se tratará de un verdadero cáncer que debe ser tratado lo antes posible.
Salud mental, igual de importante
La andropausia, la etapa en la vida de los hombres que comienza aproximadamente a partir de los 40 años (conocida de forma coloquial, aunque errónea, como la “crisis de los 40”), tiene una base fisiológica en la caída de los niveles plasmáticos de hormonas como la testosterona, la DHEA (Dehidroepiandrosterona), la melatonina o la hormona tiroidea…, así como el incremento de otras como el cortisol o la insulina.
Este descenso en los niveles de andrógenos causa síntomas a nivel físico, psicológico y sexual que empeoran con los años, entre ellos:
- Baja energía.
- Depresión.
- Baja motivación.
- Baja autoconfianza.
- Baja concentración.
- Aumento del porcentaje de grasa y pérdida de masa muscular y fragilidad.
- Baja densidad mineral ósea.
- Disfunción eréctil.
- Disminución de la libido.
Reconocer estos síntomas y ponerles remedio, devolviendo los niveles hormonales a los valores fisiológicos ayuda en gran medida a paliar estos síntomas que pueden tener una profunda repercusión en el estado anímico del hombre.
En Neoactives contamos con un programa especialmente diseñado para hombres mayores de 50 años que quieres afrontar esta nueva etapa con energía y manteniendo sus niveles hormonales. El plan incluye
- NeoProst Saw Palmetto, una ayuda para casos de hiperplasia benigna de próstata (HBP) y caída de cabello androgenética, que ya hemos mencionado.
- NeocoQ10 Ubiquinol, que aporta 100 mg de coenzima Q10 reducida (ubiquinol) por cápsula. Uno de los productos más concentrados disponibles que garantiza una fuente natural y bioidéntica de coenzima Q10.Te ayudará a mejorar la función mitocondrial y a la obtención de energía, proporcionando más vitalidad.
- NeoVital Boost, una fórmula especialmente desarrollada para personas activas que quieren mantener su mejor versión en el día a día.
- NeoEnergy, que combina Acetil L-Carnitina, Fosfatidilserina, Alfa Glicerilfosforilcolina, Ácido R-Alfa Lipoico, NADH y Vitamina B3, contribuyendo al metabolismo energético normal y a disminuir el cansancio y fatiga.
Ya sabes, si eres hombre, cuídate, vigílate, consulta, habla, busca ayuda profesional y vive una vida larga, plena y llena de salud.
BIBLIOGRAFÍA
Lopatkin NA, Sivkov AV, Medvedev AA, Walter K, Schlefke S, Avdeĭchuk IuI, Golubev GV, Mel'nik KP, Elenberger NA, Engelman U. [Combined extract of Sabal palm and nettle in the treatment of patients with lower urinary tract symptoms in double blind, placebo-controlled trial]. 2006 Mar-Apr;(2):12, 14-9
Sinescu I, Geavlete P, Multescu R, Gangu C, Miclea F, Coman I, Ioiart I, Ambert V, Constantin T, Petrut B, Feciche B. Long-term efficacy of Serenoa repens treatment in patients with mild and moderate symptomatic benign prostatic hyperplasia.Urol Int. 2011;86(3):284-9
