Tania Mesa – Unidad de Nutrición de Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives
DESAYUNOS SALUDABLES. ¿ES NECESARIO DESAYUNAR?
Te estás planteando hacer un ayuno intermitente porque has escuchado maravillas al respecto, pero ¿no decían que el desayuno es la comida más importante del día?
Entonces, ¿hay que desayunar, o no? En los medios de comunicación está abierto el debate sobre si es bueno para nuestro cuerpo ingerir comida tras despertarnos o esperar unas horas más y almorzar.
Gracias a frases como “las personas que se saltan el desayuno tienden a desarrollar obesidad” y a la elevadísima publicidad de ultraprocesados por todos los medios de comunicación, la mayoría de las personas tienden a optar por desayunos rápidos compuestos por cereales y leche.
Entonces… ¿tengo que desayunar?
La pregunta es la siguiente, ¿qué es lo que sueles desayunar?
¿Desayunas cacao azucarado, galletas, cereales de desayuno o pan con nocilla? Entonces no desayunes. Todos estos alimentos ultraprocesados están llenos de azúcares refinados y grasas saturadas.
En el caso de optar por desayunar, elige alimentos que no sean ultraprocesados y sean nutritivos, como por ejemplo el pan integral, ahora con la nueva normativa la legislación del pan está más regulado. Como acompañamiento, las mejores opciones son el aceite de oliva virgen extra, el tomate natural, los huevos (a la plancha, cocidos, revueltos, en tortilla, poché…), el jamón serrano o el atún al natural. Otras opciones saludables son los frutos secos naturales, la leche o yogur natural sin azúcar, o el cacao puro.
Ideas para llevar a cabo un desayuno saludable
Cenar y acostarse temprano favorecerá la necesidad de tener más ganas de desayunar. Sumado al hecho de que levantarse con tiempo suficiente para prepararse el desayuno es fundamental.
Si eres de tomar lácteos, mejor que sean desnatados o semidesnatados, la única diferencia en su composición es la grasa, tienen menor contenido y mantienen el resto de los nutrientes. Y, si eres intolerante a la lactosa (el azúcar de la leche), consume lácteos sin lactosa.
Si prefieres seguir una alimentación vegana o simplemente, dispones de numerosas bebidas vegetales en el mercado: soja, almendras, avena, coco, arroz, alpiste, etc. Opta por los que no contengan azúcares añadidos.
En cuanto a los cereales, el más recomendado son los copos de avena. La mayoría de los cereales que venden para el desayuno están repletos de azúcar. No te dejes engañar si en el envase aparece la silueta de una mujer esbelta, es importante ver ely saber entenderlo para elegir los que tienen menor cantidad de azúcares ya que varían desde los 0,7 a los 34 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto. Si eres goloso y te gusta tomarlo con virutas de chocolate, prueba a añadirle tu mismo chocolate negro superior al 85%.
Para los adictos a la “leche chocolatada”, opta por cacao puro desgrasado. Además, si lo acompañas con bebidas vegetales, como la de almendra, no necesitarás edulcorarlo, ya que son dulces por sí mismas.
El pan tiene que ser integral, contiene más nutrientes, aporta más saciedad gracias a su mayor contenido en fibra y mejora nuestro tránsito intestinal. Y si buscas acompañarlo con embutidos, el pavo o el jamón cocido, son las mejores opciones que puedes encontrar en el supermercado. Ten en cuenta su composición, opta por los de mayor porcentaje de materia prima. Como en todos los productos, la clave está en que hay que mirar siempre el etiquetado.
¿Te gusta tomar un zumo de naranja por las mañanas? Sustitúyelo por una pieza de naranja entera, aportaras mayor cantidad de fibra, te saciarás con menos cantidad (un zumo de naranja puede contener una media de 5 piezas de esta fruta) y la absorción del azúcar de la fruta (fructosa) será mucho más lenta.
Por último, trata de evitar el azúcar. Si necesitas endulzar el café o el té utiliza endulzantes naturales como la stevia.
Y... ¿Qué dicen los estudios al respecto?
- Omitir el desayuno no parece tener efectos negativos sobre el rendimiento cognitivo, no hará que rindas más (Fulford et al., 2015).
- El desayuno no parece estar relacionado con el control del peso corporal en obesos (Chowdhury et al., 2016).
Ya te hemos proporcionado la información que necesitas para saber si desayunas u optar por realizar un pequeño ayuno intermitente, la decisión solo depende de ti. Ambos tienen efectos beneficiosos para nuestro cuerpo, solo hay que ser conscientes de qué y cuánto comemos para poder asimilarlo mejor por nuestro organismo.