HISTAMINA, DÉFICIT DE DAO Y DISBIOSIS INTESTINAL… PARTE I

Migraña, cansancio, piel atópica y psoriasis, digestiones pesadas…

Son muchas las personas que conviven con algunos de estos síntomas, retroalimentados con el estrés que acompaña a una sociedad exigente, marcada por horarios agotadores y en la que parece que a penas se puede dedicar tiempo a construir un estilo de vida saludable. Merece la pena, por tanto, reflexionar sobre cómo puede influir la rutina diaria sobre nuestra calidad de vida.

Estefanía Álvarez - Unidad de Nutrición Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives.


 

La histamina, ¿qué es?

La histamina es una molécula con múltiples funciones fisiológicas que participa en la circulación y cicatrización, en la secreción de ácido clorhídrico en el estómago, en procesos alérgicos e inflamatorios, e incluso como neurotransmisor. Por ello, una elevada concentración en sangre puede desencadenar síntomas en diversos sistemas del organismo.

El déficit de DAO es una alteración del metabolismo de la histamina debido a la carencia o baja actividad de una enzima digestiva: la Diamino Oxidasa. Cuando esta disfunción enzimática tiene lugar -ya sea por origen genético, por el uso de medicamos o secundaria a la inflamación de la mucosa intestinal-, se pueden desencadenar todos o algunos de los síntomas que se irán nombrando a continuación y a lo largo de una serie de artículos destinados a profundizar sobre el tema, siendo uno de los más significativos las migrañas.

El 90% de las migrañas esta asociada al déficit de DAO.

Esta a la orden del día la conexión entre el sistema digestivo y neurológico, y de allí el que el tratamiento de las migrañas vaya de la mano de la alimentación.

Como se explicó anteriormente, los pacientes con déficit de DAO eliminan incorrectamente la histamina, provocando así su acumulación en el organismo y la consecuente vasodilatación en las arterias temporales, lo que da inicio a la migraña. 

La alimentación, por tanto, juega un papel fundamental en el tratamiento de esta enfermedad neurológica; de forma individualizada, se debe vigilar la ingesta de alimentos ricos en histamina y otras aminas, también de aquellos que favorezcan la liberación de esta amina en nuestras células, así como de los que bloqueen el funcionamiento de la enzima.

La disbiosis intestinal y la histaminosis: muy ligada al incorrecto manejo del estrés.

El estrés provoca liberación de histamina de forma endógena, favoreciendo su acumulación y el desarrollo de los síntomas asociados. Sumado a ello, cada vez está más comprobada la relación entre el incorrecto manejo de las emociones y el desequilibrio de la microbiota intestinal: la disbiosis intestinal. 

La disbiosis intestinal, con el desequilibrio entre las bacterias productoras y degradadoras de histamina en el intestino, puede favorecer la acumulación de la histamina y una larga lista de síntomas: migraña, vértigo, dolor y distensión abdominal, diarrea y/o estreñimiento, piel atópica, psoriasis, prurito, rinitis, asma, dolores musculares y articulares, cansancio... Además, contribuye a la inflamación y permeabilidad de la mucosa intestinal, y al déficit de DAO secundario a ello.

Cuidar el equilibrio de la microbiota intestinal es clave para el tratamiento de pacientes con déficit de DAO.

El tratamiento dietético de los síntomas por déficit de DAO es complejo y se divide en diferentes etapas, ya que la aparición de los síntomas no se asocia al consumo de un único alimento. Por el contrario, se trata de una acumulación por la ingesta de diferentes alimentos que va favoreciendo concentraciones altas de histamina de forma progresiva. Cada etapa puede acompañarse de suplementos antiinflamatorios y antihistamínicos, que deben ser pautados por un profesional en consulta. 

En el siguiente artículo profundizaremos más sobre la disbiosis intestinal y su relación con la histaminosis.