LOS EFECTOS DE CONSUMIR CAFÉ A DIARIO

Una de las bebidas más consumidas en los países desarrollados, principalmente en Estados Unidos y Europa. Conoce sus beneficios.

El café está compuesto por varios elementos que lo hacen saludable, como vitaminas, minerales y muchos antioxidantes. Son numerosos los estudios realizados en los últimos años que promueven el consumo del café, en dosis controladas, para ayudar a prevenir enfermedades como el Parkinson, la diabetes o el cáncer, entre otras.

Alejandro Monzó - Unidad de Nutrición Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


Vivimos en uno de los países del mundo en el que el café se encuentra dentro de nuestra cultura gastronómica y donde, además, podemos encontrar diversas formas de prepararlo. Haz del café una opción saludable evitando agregar azúcar o edulcorantes, destierra también las preparaciones con nata, grasas poco saludables o alcohol. Si no aguantas su sabor natural, puedes probar a tomarlo más suave, las versiones menos tostadas, o a añadirle canela.

Las bondades de consumir café

A lo largo de los años se han alzado voces a favor y en contra del consumo de café. Como cualquier alimento, siendo consecuentes y llevando a cabo una ingesta moderada, el café tiene más beneficios que riesgos.

  • Estimulante. El café es inhibidor de algunas señales de cansancio que recibe nuestro cerebro, te ayudará a mantenerte despierto y mejorarás la concentración y la memoria.
  • Neuroprotector. Se ha demostrado que previene las enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson o Alzheimer, debido al efecto protector de la cafeína frente a la destrucción de células cerebrales.
  • Antioxidante y antiinflamatorio. Estas propiedades se han demostrado especialmente útiles para reducir el riesgo de cáncer de hígado y prevenir el cáncer de mama, de próstata e incluso, de cerebro.
  • Previene la diabetes. Cuenta con un efecto protector del páncreas, manteniendo una buena producción de insulina.
  • Control del peso. La cafeína contiene propiedades inhibidoras del apetito, al mismo tiempo que promueve la quema de calorías al aumentar la producción de calor corporal. Además, favorece especialmente la metabolización de las grasas durante el ejercicio, por lo que es un nutriente muy interesante si realizamos actividad física.
  • Reduce el riesgo de depresión. Al influir en la química cerebral, llegando a estimular la actividad del neurotransmisor dopamina.

Riesgos

  • Sensibilidad a la cafeína. Hay personas que muestran intolerancia a la cafeína, lo cual no está reñido con tomar café, ya que puedes optar por una versión descafeinada.
  • Dependencia. Debido al consumo habitual y continuado del café, nuestro organismo aprende a metabolizar y a eliminar de forma más eficiente la cafeína, lo que hará que tu cuerpo demande una dosis mayor pudiendo sobrepasar el umbral recomendado. Para evitar este punto, es recomendable llevar a cabo periodos de abstinencia.
  • Aumenta el nivel de estrés. Es sabido que el café es un estimulante, por lo que si sobrepasamos la dosis diaria recomendada perderemos la capacidad de concentración y aumentaremos nuestro nivel de adrenalina y de cortisol (la hormona del estrés).
  • Problemas digestivos. Dependiendo del grado de tolerancia hacia el café, puede llegar a producir retorcijones, digestiones pesadas o acidez tras las comidas.

Entonces, ¿cuánto café debo tomar?

Sabiendo que el café tiene más beneficios que riesgos y que estamos decididos a continuar con su consumo, tenemos que ser conscientes de la dosis diaria recomendada. Según numerosos estudios llevados a cabo con cafeína, el umbral recomendable se sitúa entre 100 y 400 mg. de cafeína al día. Para que te hagas una idea, un café medio cuenta con unos 100 mg. pero habrá que tener en cuenta otros factores como el tamaño o la concentración.

Por tanto, si tomamos en cuenta estas cifras, podríamos decir que hasta 4 tazas de café al día pueden incluirse dentro de nuestra dieta con efectos saludables. En caso de que notes síntomas de exceso de cafeína: nerviosismo, palpitaciones, dificultad para dormir, estrés o similares, lo mejor es que dejes el café de lado y pases unos días detoxificando el organismo.

Tipos de café

Para disfrutar de un buen café, antes debemos conocer las variedades que existen. Estamos acostumbrados a consumirlo previamente molido, lo que hace que nos olvidamos del proceso previo que hay antes de poder disfrutarlo.

Los granos enteros de café han de ser tratados con cuidado para conservar al máximo sus beneficios. Con el tostado, se define el producto que vamos a consumir, ya que es el proceso que le da su sabor, su cantidad de cafeína, de azúcar y resto de características propias. Conoce las formas de tostarlo y disfruta del que más se ajuste a tus gustos:

  • Café torrefacto. En el proceso final de tueste se puede añadir hasta un 15% de azúcar extra, y al realizarse a una mayor temperatura se le da una capa de caramelización, por lo que el grano se muestra más brillante y oscuro. Se produce una pérdida de aromas y puede enmascarar café de baja calidad. Es un café con más carga calórica y menso efectos protectores.
  • Café natural. Con un tueste más suave, no anula tanto el sabor del café, ni sus propiedades antioxidantes.
  • Café verde. Sin tostar, con menos cafeína y con un sabor más suave. Al no haber pasado por el procedimiento de tueste, preserva más antioxidantes. Es especialmente rico en ácidos clorogénicos, unas sustancias que ayudan en el control del peso corporal.

En Neoactives nos encanta el café y buscamos siempre la forma más natural posible para consumirlo, por lo que nos decantamos por un tueste natural. Pero si buscas una mayor concentración de antioxidantes y bajo en cafeína, deberías probar el café verde.

Ya sabes, los beneficios son claros. Si no te gusta el café, no te recomendamos empezar con ello, se trata de una decisión personal. Pero si eres habitual consumidor, sigue con ello. Ya has visto que, con moderación, es bueno.