RELACIÓN DE LA OSTEOPOROSIS Y LA VITAMINA D

La prevalencia elevada de bajos niveles de vitamina D es preocupante debido al envejecimiento proyectado de la población y al riesgo creciente de fracturas osteoporóticas con el paso de la edad.

La osteoporosis es un problema de salud pública a nivel mundial, y uno de los factores involucrados en la patogénesis de la osteoporosis es la vitamina D. Esta se considera fundamental en el metabolismo del hueso y en la homeostasis del calcio, debido a que su función principal es mantener sus niveles óptimos.

Dr. César Montiel – Especialista en Ginecología y Obstetricia, así como en Medicina Deportiva. Equipo médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


La insuficiencia de vitamina D se considera una epidemia mundial. Se estima que un billón de personas en el mundo padece de insuficiencia de vitamina D. Estudios y ensayos controlados han demostrado que la hipovitaminosis D aumenta el riesgo de fracturas osteoporóticas y que este disminuye con la suplementación farmacológica o ingesta dietética adecuada de vitamina D. Según diferentes estudios, el 100% de la población adulta mayor de Estados Unidos y Europa pre­senta esta condición, la cual se ha tratado de atribuir a la hipovitaminosis D, como factor causal de muchas patologías, entre ellasa  la osteoporosis, por su rol esencial en el metabo­lismo del calcio y en la prevención de fracturas. 

Solo una pequeña parte de la producción de vitamina D3 proviene de los alimentos. La principal fuente de vitamina D deriva de la exposición de la piel a la luz solar. 

La vitamina D3 se produce en la piel a partir del 7-dehidrocolesterol, cuando el anillo B de su esqueleto es roto por la radiación UVR, dando lugar a la previtamina D3 (PreD3). Esta producción es bastante rápida, alcanzando su pico máximo en un par de horas. Sin embargo, con la exposición prolongada a los rayos UVR, se convierte en dos moléculas biológicamente inactivas: el lumisterol y el tachysterol. Esta conversión es reversible, por eso la exposición prolongada a la luz solar no ocasiona una producción tóxica de vitamina D3. El exceso de producción sería convertido en lumisterol y tachysterol y si los niveles de PreD3 bajan, estas 2 moléculas inactivas serían convertidas de nuevo en PreD3.

La osteoporosis su relación con la vitamina D

La osteoporosis se presenta en un espectro clínico amplio, desde la pérdida ósea asintomática hasta fracturas vertebrales, de cadera y de otros huesos; esto impacta negativamente en la salud y en la calidad de vida del individuo (disminuyendo su expectativa de vida y ocasionando incapacidad), así como en la sociedad, por la enorme carga económica que origina (1).

El consenso del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos de Norteamérica definió osteoporosis como un desorden óseo (2), pero hoy se reconoce como una enfermedad sistémica caracterizada por la propensión del hueso a fracturas de bajo impacto a causa de la pérdida de masa y calidad ósea. La OMS considera osteoporosis cuando la densidad mineral ósea es menor o igual a un score T de -2,5 (3). Y para medir la osteoporosis se utiliza la densitometría ósea DXA, que está incluida en los protocolos de los chequeos preventivos de las clínicas Neolife.

El rol de la vitamina D en el metabolismo óseo, su asociación con osteoporosis y la reducción de fracturas ha tomado importancia en los últimos 10 años. La vitamina D desempeña un papel fundamental no solo para mantener la salud de los huesos en niños y adultos, sino también para otros beneficios como la  reducción del riesgo de enfermedades crónicas, autoinmunes, cardiovasculares y cáncer (4).

Para evaluar el estatus de vitamina D se mide la concentración sérica de 25 (OH) D, el principal metabolito circulante de esta vitamina. No existe consenso para definir los niveles de deficiencia de vitamina D, pero hay acuerdo unánime en considerar que los niveles en el rango de 10 a 55 ng/ml son insuficientes. Correctos niveles de vitamina D son necesarios para mantener una eficiente absorción de calcio a nivel intestinal. La evidencia sugiere que los niveles subóptimos de vitamina D predisponen al riesgo de fracturas, por factores directos sobre el metabolismo óseo. Pero también por otros factores, como un menor rendimiento muscular que favorece la aparición de caídas y que con medidas terapéuticas, como la suplementación de calcio y vitamina D, se podría disminuiría este riesgo hasta en 23% para fracturas no vertebrales y 26% para fracturas de cadera (7).

Suplementación con vitamina D

Los niveles inadecuados de vitamina D son prevenibles y tratables. En nuestra opinión los adultos que no tienen una adecuada exposición al sol, requieren de una suplementación de vitamina D de calidad, como lo es NeoVit D3 de Neocatives, que aporta 3.500 U.I. en forma de colecalciferol o vitamina D3, necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. La vitamina D puede suministrarse diariamente o de manera intermitente (semanalmente, mensualmente o cada 3-6 meses).

Adicionalmente, un consenso europeo reciente establece que se debe recomendar la suplementación de calcio y vitamina D en mujeres con osteoporosis, así como en aquellas con mayor riesgo de desarrollar osteoporosis (8). La adherencia del paciente a la suplementación es esencial para que sea eficaz. No obstante, la falta de adherencia al tratamiento de enfermedades crónicas es un problema común en la práctica clínica y, en particular, el apego a los suplementos de calcio y vitamina D es bajo (9).


BIBLIOGRAFÍA

    1. The National Osteoporosis Foundation (NOF). Clinician’s Guide to prevention and treatment of osteoporosis 2008. Washington, DC. : National Osteoporosis Foundation, 2008.    
    2. Clifford JR. Postmenopausal Osteoporosis. N Eng J Med 2005; 353: 595-602.      
    3. Ponce L, Larenas G, Riedemann P. Alta prevalencia de Osteoporosis en mujeres mapuches posmenopáusicas asintomáticas. Revista Médica de Chile 2002; 130:1365-1372.        
    4. Chapuy M, Preziosi P, Maaner M, et al. Prevalence of vitamin D insufficiency in an adult normal population. Osteoporosis International 1997; 7: 439-443.        
    5. Holick MF. Variations in 25- hydroxyvitamin D assay results. J Clin EndMetab 2005; 90: 210.  
    6. Bishoff-Ferrari HA, Willet W, Wong J, Giovannucci E, Dietrich T, Dawson-Hughes B. Fracture prevention with vitamin D supplementation: A metanalysis of randomized controlled trials. JAMA 2005; 293: 2257-2264.  
    7. Holick MF. Resurrection of vitamin D deficiency and rickets. Journal Clinical of Investigation 2006; 116: 2062-2072.
    8. Rizzoli R, Boonen S, Brandi ML, et al. 2008. The role of calcium and vitamin D in the management of osteoporosis. Bone 42: 246-249. 
    9. Hathcock JN, Shao A, Vieth R, et al. 2007. Risk assessment for vitamin D. Am J Clin Nutr 85: 6-18