COENZIMA Q10, RESPONSABLE DEL EQUILIBRIO OXIDATIVO CELULAR

La coenzima Q10 es una molécula que se encuentra en las membranas de nuestras células, especialmente en la mitocondrial. Sus principales funciones son la de mantener el equilibrio oxidativo celular y transportar electrones para el correcto funcionamiento de reacciones celulares.

Dr. Moisés de Vicente - Especialista en Medicina Interna. Equipo Médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


A modo de ejemplo, se ha visto cómo un déficit de esta molécula favorece la aparición de resistencia insulínica a nivel de adipocitos, en músculo y en hígado. También se ha demostrado cómo aquellos pacientes suplementados con CoQ10 presentaban una mejoría en su función cardiaca y cómo esta molécula evita el deterioro oxidativo que se produce al realizar un ejercicio extremo o muy intenso.

Para mantener un adecuado balance entre la oxidación intracelular y la extracelular es necesario tener unos niveles de coenzima Q10 adecuados

La suplementación nutricional es una de las bases del tratamiento que utiliza la medicina para combatir las numerosas situaciones de desequilibrio, debilidad o, incluso, enfermedad que pueden presentarse a lo largo de nuestra vida.

La coenzima Q10 (CoQ10) es una molécula lipofílica que se encuentra en las membranas de todas nuestras células, especialmente en la membrana mitocondrial. Se encuentra no solo en moléculas humanas, sino también en levaduras y otros animales. El proceso íntimo de su producción no se conoce con exactitud todavía, aunque la mayor parte de su síntesis ya está caracterizada (1).

Sus principales funciones son la de mantener el equilibrio oxidativo celular y transportar electrones para el correcto funcionamiento de numerosas reacciones intra y extracelulares. De esta manera, se logra un adecuado equilibrio en nuestro medio interno. Asimismo, posee otras atribuciones como es de esperar dada su situación estratégica en la célula. Funciona también como cofactor para la unión de proteínas y gestiona, o modula, la permeabilidad mitocondrial que permite el paso de moléculas del interior al exterior (2).

Manzana Coenzima Q10

Podríamos decir que la CoQ10 es un paso fronterizo en la membrana de la célula y de la mitocondria, permitiendo a determinadas sustancias el paso y a otras no. Pero, ¿cómo sabe a quien dejar pasar? Pues de nuevo, esto no se conoce con exactitud por el momento.

Lo que sí está claro es que para mantener un adecuado balance entre la oxidación intracelular y la extracelular es necesario tener unos niveles de CoQ10 adecuados. De hecho, ya está demostrado que un déficit en estos niveles puede favorecer la aparición de desequilibrios homeostáticos que en un futuro pudieran dar lugar a la aparición de una enfermedad.

A modo de ejemplo, se ha visto cómo un déficit de esta molécula favorece la aparición de resistencia insulínica a nivel de adipocitos, en músculo y en hígado. Esta situación parece que está favorecida por un aumento del nivel de oxidación intracelular, debido al inadecuado intercambio a través de la membrana producido por el déficit de CoQ10. De hecho, en aquellos pacientes a los que se suplementaron con CoQ10 hasta los niveles adecuados, mejoró dicha resistencia insulínica (3). Más aún, se ha demostrado cómo la suplementación con esta molécula es capaz de mejorar los niveles de glucosa basal y hemoglobina glicada (4) en los siguientes 12 meses a su administración.

Otra de las grandes y prevalentes patologías en nuestra sociedad es la insuficiencia cardiaca. Supone un reto conseguir un adecuado tratamiento en estos pacientes, lo que nos obliga a utilizar numerosas dianas terapéuticas de forma simultánea. Pues bien, se ha visto cómo aquellos pacientes suplementados con CoQ10 presentaban una mejoría en su función cardiaca y en el curso clínico de la enfermedad. Por el contrario, niveles bajos se correlacionaban con un empeoramiento clínico (5).

coenzimaQ10

Pero no solo a nivel de patologías es necesario la CoQ10. En un estudio reciente demostraron cómo esta molécula evita el deterioro oxidativo que se produce al realizar un ejercicio extremo, o muy intenso, típico de deportistas profesionales o  de élite. Se administró ubiquinol (forma reducida de la CoQ10) a un grupo de participantes en el estudio y placebo al otro. Tras las sesiones de ejercicio intenso se pudo comprobar cómo, en aquellos que habían tomado previamente ubiquinol, los niveles de estrés oxidativo celular eran inferiores y los niveles de óxido nitrosos eran superiores que en los pacientes que no lo habían tomado. Estos biomarcadores se encuentran relacionados con un mejor funcionamiento endotelial, un mayor substrato energético y por ello, son capaces de producir una mejor recuperación a nivel de los miocitos (6). Podemos decir que la suplementación permitió una optimización del trabajo muscular en estos deportistas y disminuyó su necesidad de recuperación al mejorar su nivel de oxidación celular de forma más rápida.


BIBLIOGRAFÍA

(1) M. Bentinger, K. Brismar, G. Dallner. The antioxidant role of coenzyme Q. Mitochon- drion (7 Suppl.) (2007) S41–S50.

(2) Manuel Jesús Acosta, Luis Vazquez Fonseca, Maria Andrea Desbats, et al. Coenzyme Q biosynthesis in health and disease. Biochimica et Biophysica Acta 1857 (2016) 1079–1085.

(3) Daniel J Fazakerley1, Rima Chaudhuri1, Pengyi Yang2, et al. Mitochondrial CoQ deficiency is a common driver of mitochondrial oxidants and insulin resistance. eLife 2018;7:e32111.

(4) MarkoStojanović, MiroslavRadenković. A meta-analysis of randomized and placebo-controlled clinical trials suggests that coenzyme Q10 at low dose improves glucose and HbA1c levels. Nutrition Research. Volume 38. February 2017, Pages 1-12.

(5) JerzyJankowskiKatarzynaKorzeniowskaArturCieślewicz. Coenzyme Q10 – A new player in the treatment of heart failure? Pharmacological Reports. Volume 68, Issue 5, October 2016, Pages 1015-1019.

(6) Alvaro Sarmiento1,2
Javier Diaz-Castro1,3
Mario Pulido-Moran, et al. Short-term ubiquinol supplementation reduces oxidative stress associated with strenuous exercise in healthy adults: A randomized trial. International Union of Biochemistry and Molecular Biology. Volume 42, Number 6, November/December 2016, Pages 612–622.