¿DEBEMOS INCLUIR SAL EN NUESTRAS COMIDAS?

Consumir sal en exceso puede dar lugar a la hipertensión arterial, pero esto no significa que tengas que eliminarla drásticamente de tu dieta.

Restringir la ingesta de sal puede no ser tan beneficiosa como se creía. Un estudio publicado en The Lancet establece que limitar el consumo de sal en nuestra alimentación solo es beneficioso para aquellas personas hipertensas.

Tania Mesa – Unidad de Nutrición Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


En este tema siempre ha habido un poco de polémica, pero básicamente podemos encontrar dos opciones. En un lado de la balanza encontramos a la industria alimentaria, con los procesados, ricos en sal, convirtiéndolos en productos apetecibles y adictivos. Y, en el otro lado, a los médicos, que nos advierten de los riesgos que supone consumir sal, como son la hipertensión arterial, el accidente cerebrovascular o la enfermedad coronaria.

Entonces, ¿debemos o no tomar sal?

La respuesta es sí, debemos seguir tomando sal. Según un estudio publicado en The Lancet (1), se ha demostrado que restringir el consumo de sal en nuestras comidas solo es beneficiosa para aquellos que sean hipertensos, Mientras que, para el resto de las personas, puede resultar hasta perjudicial.

Además, en este análisis determinan que un consumo inferior a 3 g diarios de sodio puede estar asociado a un aumento del riesgo cardiovascular y muerte; y, solo supondría un riesgo para aquellas personas hipertensas que superaran los 7 g diarios.

Pero, como ocurre con cualquier estudio controvertido, en el lado opuesto se encuentra la American Heart Association (AHA), posicionándose a favor de una dieta baja en sodio, y cuya recomendación es la de no superar los 1,5 g de sal.

El gran debate de la sal

Así se ha denominado a esta controversia que enfrenta a la AHA, la FDA y a los investigadores científicos.

Por su parte, la AHA hace referencia a que el valor de medición utilizado en el meta análisis es erróneo, ya que además de ser una medida escasa, no se tiene en cuenta el sodio de la orina de 24 horas.

Por el contrario, los investigadores del estudio de The Lancet, además de defender que el método utilizado para medir la ingesta de sodio es fiable - la orina de la mañana-, declaran que el hecho de limitar la ingesta diaria de sodio a 1,5 gramos, tal como propone la AHA, no ha demostrado científicamente que reduzca el riesgo cardiovascular. Sin embargo, sí existen estudios que demuestran que una baja ingesta de sodio puede dar lugar a un aumento de dicho riesgo.

Y, sin querer entrar en polémica, la FDA (Food and Drugs Administration) se mantiene al margen.

Sé consecuente

En Neoactives te recomendamos tener sentido común con el uso de la sal. Por supuesto, si padeces de hipertensión debes moderar su consumo. En caso contrario, puedes añadir sal a tus comidas, pero sin abusar. Tal como hemos comentado, muchos de los alimentos que consumimos, principalmente los procesados, ya incluyen altos niveles de este ingrediente.


BIBLIOGRAFÍA

  1. Mente, A., O´Donnell, M, Rangarajan, S., et al. “Associations of urinary sodium excretion with cardiovascular events in individuals with and without hypertension: a pooled analysis of data from four studies”. Published Online: 20 May 2016. The Lancet. http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(16)30467-6