¿ES POSIBLE RETRASAR EL ENVEJECIMIENTO?

Durante muchos años la medicina y la ciencia se ha centrado en buscar tratamiento para numerosas afecciones.

La OMS define el envejecimiento como el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos, y que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de respuesta a los agentes lesivos que inciden en el individuo.

Dra. Celia Gonzalo – Especialista en Endocrinología. Equipo médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


Enfermedades como el cáncer, la artrosis, la demencia, la enfermedad cardiovascular, etc. están relacionadas con el paso de los años y así era aceptado por las personas, pero desde hace relativamente poco, el paradigma y el foco han cambiado. Hemos empezado a estudiar qué hace que envejezcamos, y qué ocurre a nivel celular y molecular para que nuestros tejidos envejezcan, pierdan funcionalidad y nos lleven a la enfermedad.

¿Enfermedad y envejecimiento?

Ha sido al unir ambas líneas de estudio cuando el panorama de la enfermedad y su tratamiento ha variado, así como el del envejecimiento.

Existe un estudio que marca un antes y un después en este ámbito, ya que dictaminó los 9 marcadores de envejecimiento -Hallmarks of aging- que manejamos actualmente (1). Por tanto, tenemos 9 dianas a las que dirigir nuestros esfuerzos para revertir, ralentizar o detener el proceso de envejecimiento.

Enfermedad y envejecimiento

Son muchas las personas y entidades que están investigando en este campo apoyándose cada vez en herramientas más potentes, teniendo en cuenta qué: 

  1. Los nuevos modelos animales reproducen la biología humana con más fidelidad.
  2. La inteligencia artificial permite investigar nuevas moléculas sin necesidad de probarlas primero en animales.

Métodos practicados para retrasar el envejecimiento

A continuación, te presentamos algunas de las líneas de investigación actuales, siendo algunas de ellas técnicas ejercitadas.

Restricción calórica

Es conocido que todas las especies viven más cuando se restringen las calorías ingeridas hasta un 30%. Aunque mantener una restricción calórica en el tiempo es muy difícil, puedes encontrar patrones de dietas, además de algunas moléculas que simulan este efecto a nivel celular.

Las sirtuinas

Nuestro cuerpo está equipado para reparar el daño que el paso del tiempo y la exposición a factores de riesgo producen en nuestras células. En resumen, las sirtuinas se encargan de reparar el ADN, pero a medida que vamos cumpliendo años vamos teniendo menos cantidades de esta molécula. En los estudios en los que se ha conseguido estimular este sistema, se ha comprobado un retraso asociado en la aparición de las enfermedades asociadas al envejecimiento (2).

Senolíticos

Cuando las células “viejas” que ya no son capaces de realizar su función no se autodestruyen, como habitualmente están programadas, pasan a un estado de senescencia, en el que no hay división y liberan mediadores nocivos al medio y hacia las células de su alrededor provocando que a su vez también entren en senescencia.

Cuanto mayor es la presencia de estas células, más se relaciona con diferentes enfermedades. La mejora se produce cuando pueden ser eliminadas del tejido.

Telomerasa

Los telómeros son los extremos de nuestros cromosomas que cuentan con una función protectora, pero con cada división celular se van acortando. Cuando llegan a un punto crítico, las células dejan de dividirse y de regenerarse, lo que causa la aparición de enfermedades.

Existe una enzima que puede alargarlos, la telomerasa, que ha mostrado cierto efecto, aunque todavía con resultados modestos (3).

Células madre

La investigación en este campo está muy avanzada. Y a día de hoy, se está consiguiendo convertir células normales, incluso de la propia piel, en células madre. Ya hay estudios en los que se ha mostrado que la inyección de células madre puede ayudar a la recuperación de un corazón tras un infarto.

Futuras líneas de investigación pasan por regenerar las células beta pancreáticas (para curar la diabetes), hasta mejorar el estado inmunitario, el articular, el pulmonar, etc.

Horméticos

La capacidad de mantenimiento adecuado del organismo dentro de sus valores normales de temperatura, presión arterial, glucemia, etc., se va perdiendo con la edad, pero gracias a un hallazgo sorprendente, se reveló que el efecto nocivo de baja intensidad promueve un beneficio, permitiendo al cuerpo ser más capaz de regenerarse y mantenerse los niveles adecuados.

Actualmente, se está estudiando cómo los estímulos de temperaturas extremas, alteraciones en el patrón de la comida, ayunos y otros factores pueden ser de ayuda.

La prevención es la clave

Sin duda, en los próximos años veremos como se hacen efectivas y se implementan varias de estas estrategias, siempre que la evidencia en estudios en humanos sea clara e irrefutable. Pero ¿hasta entonces tendremos que esperar? En absoluto, hay muchas alternativas que podemos comenzar a practicar para mejorar nuestro metabolismo, prevenir la enfermedad y el deterioro. 

El primer paso, es cambiar nuestras creencias respecto al envejecimiento como si se tratara de un proceso plástico que podemos acelerar o ralentizar. No es inamovible, sino que depende mucho de nosotros y del cuidado que demos a nuestro cuerpo.

El segundo paso, es ser consecuente con nuestro deseo de estar mejor, cambiar de actitud y ponernos en marcha. Puedes encontrar planes de tratamiento que han demostrado disminuir la aparición de enfermedades y mejorar la esperanza de vida libre de enfermedad. Para ello, es necesario que trabajes seis pilares de forma intensiva y personalizada: ejercicionutriciónsuplementación avanzadaoptimización hormonal, descanso y estrés oxidativo.

Desde Neoactives te recomendamos que comiences a encontrar la mejor versión de tí mismo cuanto antes, de esta forma conseguirás y mantendrás un buen estado de salud que permita retrasar la aparición de enfermedades.


BIBLIOGRAFÍA

  1. López-Otín C, Blasco MA, Partridge L, Cell MS, 2013. The hallmarks of aging. Elsevier. 2013 Jun;153(6):1194–217.
  2. Imai S, biology LGTIC, 2014. NAD+ and sirtuins in aging and disease. Elsevier. 2014 Aug;24(8):464–71.
  3. Salvador L, Singaravelu G, Harley CB, Flom P, Suram A, Raffaele JM. A Natural Product Telomerase Activator Lengthens Telomeres in Humans: A Randomized, Double Blind, and Placebo Controlled Study. Rejuvenation Research. 2016 Dec;19(6):478–84.