¿EXISTEN LOS SUPLEMENTOS ANTIENVEJECIMIENTO?

Reducir los signos de la edad es una de las mayores ambiciones que tenemos a lo largo de nuestra vida. 

La exposición que tenemos ante la gran cantidad de información relacionada con temas de belleza, salud, antienvejecimiento y suplementos, hace que queramos estar, parecer y sentirnos más jóvenes con el paso de los años. 

Dr. Alfonso Galán – Especialista en Medicina de Familia y Urgencias. Equipo médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives


Pero ¿es posible aminorar los efectos de la edad asociados al envejecimiento? Ante esta pregunta nos encontramos con tres vertientes: quienes dejan transcurrir el ` sin dejarse influenciar por sus consecuencias; los optan por recurrir a tratamientos estéticos para aminorar dichos estragos, pero de manera física; y, por último, aquellos que prefieren cuidarse por dentro manteniendo su organismo en óptimas condiciones, para que se refleje en el exterior. 

Si te posicionas con el tercer tipo de persona, tienes que poner en práctica una serie de variables y hábitos necesarios, que ya te hemos contado en artículos anteriores , además de contar con un refuerzo complementario como es la suplementación. Pero ¿qué suplementos son los más indicados si estamos buscando productos antienvejecimiento? Tienes que tener en cuenta las diferentes variables que deben cumplir estos productos para que puedan ser considerados como tal.

Las enfermedades y la edad 

Lo primero es conocer qué es el envejecimiento y qué supone a nivel celular y molecular. Para ello tenemos que remitirnos a un estudio publicado en 2013 que ha marcado un antes y un después, no solo en medicina antienvejecimiento, si no también en la medicina general.  

Los datos obtenidos han permitido ver de otra manera, y plantear nuevas alternativas terapéuticas, el tratamiento de enfermedades que se consideraban asociadas al envejecimiento, tales como la artrosis, el cáncer o la diabetes. Enfermedades que ahora sabemos que no sólo es que estén asociadas, si no que están causadas por el proceso de envejecimiento. 

Los 9 determinantes del envejecimiento 

  • Inestabilidad genética 

Nuestro ADN se deteriora cuando nuestros mecanismos de reparación ya no funcionan bien.  

  • Acortamiento telomérico 

De forma resumida, los telómeros son el extremo de nuestros cromosomas que llevan nuestra información genética. Cada vez que se produce una división celular, sufren un acortamiento y, cuanto más cortos, peor regeneración de los tejidos, dando lugar a más enfermedades.

  • Alteraciones epigenéticas 

La epigenética hace referencia a cómo se traduce la información contenida en nuestro ADN y la forma de interpretarla en nuestros genes, la cual no tiene por qué ser siempre igual. Con los años, puede dar lugar a diferentes interpretaciones que lleven a enfermedad. 

  • Pérdida de la proteostasis 

Las proteínas de nuestro cuerpo están en un constante ciclo de creación, deterioro y eliminación. La pérdida de este equilibrio produce una acumulación de deshechos proteicos, en numerosos órganos, dañando su función. En el caso del cerebro, conduce a enfermedades como Alzheimer y Parkinson. 

  • Desregulación de la sensibilidad a los nutrientes 

Con los años nuestro cuerpo reacciona peor a los nutrientes, produciendo, por ejemplo, resistencia a la insulina. Llevar a cabo estrategias como la restricción calórica o su simulación con fármacos ha mostrado aumentar la longevidad. 

  • Disfunción mitocondrial 

Las mitocondrias son las centrales energéticas de nuestras células, donde quemamos los nutrientes y los oxidamos. Es ahí donde se pueden generar lo que se llama ROS (especies reactivas del oxígeno), o radicales libres, descontrolando el estrés oxidativo y acelerando el envejecimiento. 

  • Senescencia celular 

Ocurre cuando en un tejido sano tenemos una célula que está deteriorada y ya no se puede dividir más, activándose una muerte celular programada (apoptosis) para ser reemplazada por otra nueva.  

En el momento que este mecanismo se altera, los tejidos acumulan células envejecidas y poco funcionales que liberan mediadores nocivos, llamadas células senescentes, que liberan estos mediadores provocando que incluso las células sanas de su alrededor pasen a ser senescentes también, dando lugar a que el tejido en cuestión deje de funcionar correctamente. 

  • Agotamiento de las células madre 

La reparación de células dañadas y el mantenimiento en perfecto estado de nuestro organismo depende de las células madre. Tenemos muchas cuando nacemos, y se van agotando con el tiempo. Pueden encontrarse en todos los tejidos y su agotamiento con la edad hace que no seamos capaces de regenerarnos adecuadamente.  

  • Alteración de la comunicación intercelular 

La bajada de los niveles hormonales, la inflamación y las alteraciones neuroendocrinas y neuronales afectan a la comunicación entre células y a las propiedades mecánicas y funcionales de los tejidos se ven afectadas. 

Por tanto, si queremos hablar de un suplemento que tenga propiedades antienvejecimiento, entendemos que debería actuar a nivel de alguno de estos mecanismos descritos, ¿verdad? 

En el próximo artículo te contaremos qué suplementos son los más indicados para ayudarnos en este proceso. 

Recuerda que además de contar con una ayuda externa, en Neoactives somos partidarios de a cabo una dieta saludable, ejercicio físico y practicar buenos hábitos conductuales para que te ayuden a mejorar tu calidad de vida.