¿EXISTEN LOS SUPLEMENTOS ANTIENVEJECIMIENTO? PARTE II
Aporta los correctos cuidados a tu organismo para conseguir mejorar tu calidad de vida.
Y si para ello buscas es incorporar en tu rutina este tipo de suplementos, puedes empezar por los más básicos, de esta forma podrás suplir las necesidades de nutrientes y vitaminas que no se pueden alcanzar con la alimentación.
Dr. Alfonso Galán – Especialista en Medicina de Familia y Urgencias. Equipo médico Neolife e Investigación y Desarrollo Neoactives
En el artículo anterior te contamos acerca de los 9 determinantes del envejecimiento y cómo la edad influye en diferentes enfermedades que podeos desarrollar. En esta ocasión te queremos aportar información de interés acerca de los suplementos más básicos para nuestro cuerpo que pueden ser tus aliados contra el proceso de envejecimiento.
Multivitamínicos
A nivel general, las vitaminas optimizan el metabolismo energético, y con el paso de los años son necesarias para tener una mejor calidad de vida y ayudar a prevenir las enfermedades relacionadas con el proceso de envejecimiento. Opta por suplementos vitamínicos completos, que cuenten con una buena cantidad y biodisponibilidad de las diferentes vitaminas.
Para el uso de los multivitamínicos, el enfoque clásico se ha centrado en aportar ciertas cantidades de vitaminas para evitar carencias, pero en los últimos años la tendencia está cambiando hacia un nuevo enfoque centrado en dosis superiores con concentraciones “óptimas”, ya que son más efectivas para el adecuado mantenimiento de los procesos corporales.
Algunos beneficios de aportar valores óptimos de vitaminas al organismo gracias a la suplementación, en los siguientes niveles:
Cardiovascular
Las vitaminas B6 y B12, el ácido fólico y la betaína disminuyen los niveles de homocisteína, un metabolito que incrementa el riesgo de aterosclerosis.
La vitamina K2 evita la calcificación de los vasos sanguíneos, ayudando a conservar su elasticidad, lo que es básico para mantener la presión sanguínea en parámetros saludables.
Óseo
La vitamina D favorece la adecuada absorción de calcio a nivel intestinal y renal, mientras que la vitamina K2 es necesaria para la actividad de la osteocalcina, una proteína que une el calcio circulante a la estructura mineral ósea.
La vitamina C es imprescindible para el mantenimiento de estructuras ricas en colágeno.
Inmunológico
La vitamina A es importante para mantener las mucosas (respiratorias, digestivas y urinarias) en buen estado y ayudar a que eviten el paso de patógenos.
La vitamina C es necesaria para que los glóbulos blancos puedan actuar de forma efectiva frente a virus y bacterias.
Y, la vitamina D es un inmunoestimulante, reduciendo la incidencia y severidad de enfermedades del tracto respiratorio y presenta, además, un efecto inmunomodulador que disminuye la respuesta hacia células propias en enfermedades autoinmunes, como esclerosis múltiple o enfermedad de Crohn.
Neurológico
Como hemos dicho, las vitaminas B6 y B12, el ácido fólico y la betaína limitan los niveles de homocisteína elevados, que es un factor de riesgo también de enfermedades neurodegenerativas.
Por su parte la vitamina B1 ayuda a mantener la adecuada transmisión entre neuronas.
La vitamina D previene enfermedades neurodegenerativas y ralentiza su progresión (especialmente en esclerosis múltiple) y la vitamina E es un antioxidante que refuerza el control de la peroxidación de las membranas neuronales.
Hormonal
La vitamina B6 contribuye a la disminución de molestias asociadas al síndrome premenstrual y la vitamina B5 (ácido pantoténico) es necesaria para la síntesis de hormonas esteroideas (glucocorticoides, mineralocorticoides, andrógenos, estrógenos y progestágenos).
Hepático
Las vitaminas del grupo B, la colina, la betaína y el inositol ayudan a que el hígado realice de forma adecuada sus funciones metabólicas y depuradoras. El aporte de estas vitaminas refuerza su actividad, mejora el metabolismo de nutrientes y disminuye posibles problemas de hígado graso.
Energético
Las vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B3, B5, B6 o la biotina, así como la vitamina C, participan como cofactores de varias reacciones enzimáticas involucradas en la obtención de energía celular y en la síntesis de macronutrientes. Debido a esto, su aporte durante periodos de cansancio y fatiga incrementa el nivel energético del organismo.
Proceso de envejecimiento
Las vitaminas A, C y E son importantes antioxidantes que contrarrestan el exceso de radicales libres asociado al envejecimiento1.
Multimineral
Los minerales son nutrientes naturales no orgánicos que se originan en la tierra y que no pueden ser sintetizados por nuestro organismo, por lo que es necesario ingerirlos a diario a través de los alimentos y el agua.
Debido a que su reparto no es homogéneo en la corteza terrestre, su presencia en fuentes alimenticias, especialmente en los vegetales o en el agua, puede variar de forma significativa, teniendo en cuenta la ubicación geográfica. Por ese motivo existen territorios en los que son más habituales ciertas deficiencias en minerales que en otros.
Algunos de los beneficios de los minerales gracias a la suplementación:
Prevención y Mantenimiento de Huesos y Dientes
El calcio, el magnesio, el manganeso, el zinc y el boro tienen un importante papel en la formación y mantenimiento de huesos y dientes.
El calcio, el magnesio y el zinc son integrantes de la matriz ósea, mientras que el manganeso es esencial para la síntesis de proteoglicanos de la matriz orgánica.
El boro, por su parte, disminuye la eliminación urinaria del calcio.
Diabetes de tipo 2 y Resistencia a la Insulina
El cromo es imprescindible para la correcta actividad de la insulina, mejorando la sensibilidad a la misma y la tolerancia a la glucosa en diabéticos de tipo 2 y en casos de pre-diabetes.
Mientras que el magnesio es un mineral que suele ser deficitario en diabéticos y que ayuda a mejorar tanto la síntesis de la insulina como la sensibilidad a la misma.
Refuerzo Inmunológico
El zinc inhibe la replicación viral y su suplementación contribuye a ayudar al sistema inmune a hacer frente a las infecciones virales.
El selenio, por su parte, regula la migración, la proliferación, la diferenciación y la activación de las células del sistema inmune.
Mantenimiento del Metabolismo Energético
El yodo es un mineral integrante de la hormona tiroidea y es necesario para la síntesis de dicha hormona, regulando el metabolismo energético y la tasa metabólica basal.
El magnesio también es un cofactor básico implicado en la obtención de energía celular y el hierro evita situaciones de anemia en las que la falta de hemoglobina provoca un estado general de cansancio y fatiga.
Proceso de Envejecimiento
El zinc, el manganeso y el cobre son cofactores de la enzima antioxidante superóxido dismutasa, mientras que el selenio lo es de la enzima antioxidante glutatión peroxidasa, ambas necesarias para contrarrestar el exceso de radicales libres asociado al proceso de envejecimiento2.
Omega-3
Los omega-3 son un tipo de ácidos grasos de cadena larga que se engloban dentro de los ácidos grasos esenciales (AGE) porque no pueden sintetizarse por los humanos y deben ingerirse a través de la alimentación diaria.
En algunos vegetales, como el lino, podemos encontrar un tipo de omega-3 denominado ácido alfa-linolénico (ALA), que es utilizado por el organismo como fuente de partida para fabricar el resto de omega-3. Sin embargo, esta conversión presenta una eficiencia baja; el consumo de omega 3 que se encuentran al final de la ruta metabólica, conocido como EPA (Ácido Eicosapentaenoico) y DHA (Ácido Docosahexaenoico) puede evitar esta limitación y aumentar su eficiencia.
Funciones en el organismo:
Salud Cardiovascular
Un bajo Índice Omega-3 se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, debido a que estos ácidos grasos esenciales tienen un papel crucial en la transmisión eléctrica del corazón, mejoran la función endotelial, disminuyen la agregación plaquetaria y mejoran el metabolismo lipídico (incrementan colesterol “bueno” HDL y disminuyen niveles de triglicéridos).
Enfermedades Inflamatorias y Autoinmunes
Los omega-3 presentan un efecto antiinflamatorio al disminuir la producción de mediadores proinflamatorios y estimulan la producción de resolvinas, que ayudan a detener los procesos de inflamación. También son sustancias inmunoreguladoras capaces de disminuir las respuestas autoinmunes.
Son sustancias muy importantes en casos de enfermedades con base autoinmune e inflamatoria como colitis ulcerosa, psoriasis, artritis reumatoide, lupus, síndrome de Sjögren, etc., ayudando a disminuir la sintomatología asociada, a retrasar la aparición de nuevos brotes y a disminuir la necesidad de medicación para el control de la enfermedad (antiinflamatorios, corticoides).
Enfermedades Neurodegenerativas
Los Omega-3, especialmente el DHA, se incorporan de forma selectiva en las membranas neuronales mejorando su fluidez y facilitando las sinapsis. Se ha observado que pacientes con demencia presentan niveles inferiores de DHA en tejido cerebral.
Los Omega-3 presentan un efecto neuroprotector en enfermedades neurodegenerativas como Parkinson o Alzheimer, disminuyendo la muerte neuronal y ayudando a mantener los procesos de transmisión nerviosa. Son beneficiosos para el mantenimiento de la memoria y de las funciones cognitivas, ayudando a prevenir y retrasar la evolución de problemas de deterioro cognitivo asociados a la edad.
Patología psiquiátrica
Se ha observado una relación inversa entre los niveles de omega 3 y estados depresivos y esquizofrenia. Su consumo ayudaría a mejorar la neurotransmisión cerebral, ayudando a controlar sintomatología en casos de depresión, esquizofrenia, o trastorno bipolar.
Desarrollo Neurológico y Visual
Los Omega-3 son imprescindibles a nivel estructural y funcional para las membranas neuronales y de la retina. Su deficiencia puede causar retraso en el desarrollo del cerebro del feto o del niño y trastornos posteriores en su funcionamiento. De hecho, su suplementación durante embarazo y lactancia se relaciona con un mayor coeficiente intelectual del niño.
Cáncer
Un mayor consumo de Omega-3 se relaciona con un menor desarrollo de algunos tumores como el de mama, colon o próstata. Son capaces de incrementar la susceptibilidad de las células cancerígenas a los agentes quimioterapéuticos y disminuyen la pérdida de grasa y músculo (caquexia) asociada a la evolución de los procesos cancerosos1,3.
Tal como hemos comentado, estos complementos alimenticios son básicos en la alimentación diaria de todas las personas, ya que nos ayudan a suplir las carencias de nutrientes que no podemos alcanzar con la dieta. En el próximo artículo ahondaremos un poco más en otro tipo de suplementos antienvejecimiento que actúan a nivel celular, incluyendo ingredientes como la l-carnitina o el ubiquinol.
Ya sabes que desde Neoactives te recomendamos la práctica de ejercicio físico, una alimentación variada y saludable, además de una rutina de buenos hábitos conductuales.
BIBLIOGRAFÍA
- Jernerén F, Elshorbagy AK, Oulhaj A, Smith SM, Refsum H, Smith AD. Brain atrophy in cognitively impaired elderly: the importance of long-chain ω-3 fatty acids and B vitamin status in a randomized controlled trial. Am J Clin Nutr. 2015 Jul;102(1):215-21.
- Conzade R, Koenig W, Heier M, Schneider A, Grill E, Peters A, Thorand B.Prevalence and Predictors of Subclinical Micronutrient Deficiency in German Older Adults: Results from the Population-Based KORA-Age Study. Nutrients. 2017 Nov 23;9(12).
-
Külzow N, Witte AV, Kerti L, Grittner U, Schuchardt JP, Hahn A, Flöel A.Impact of Omega-3 Fatty Acid Supplementation on Memory Functions in Healthy Older Adults. J Alzheimers Dis. 2016;51(3):713-25.